La víspera de la Navidad es una de las épocas más esperadas
del año por la comunidad cristiana a nivel internacional. En Guatemala, la Navidad
trae consigo una gran cantidad de tradiciones muy locales, que le dan un tono
particular muy especial. Algunas de estas varían de acuerdo con la región del
país, o de acuerdo con la religión que las personas profesan. En esta entrada
haremos un pequeño viaje por algunas de ellas:
Los nacimientos
Las reproducciones en miniatura –y en ocasiones en tamaño
natural– del misterio del nacimiento de Jesús son una ocasión para que cada
familia demuestre su creatividad y el alcance de su imaginación. Adornados con
aserrín o con pino, decorados con casitas de barro y figuritas humanas en
miniatura, esta es una de las tradiciones más especiales de las navidades
guatemaltecas. En muchos hogares, la elaboración del nacimiento se realiza en
familia y es una oportunidad para compartir en estas fechas.
La comida
La comida que se prepara en la víspera navideña también se
diferencia de la que normalmente se consume en el año. Muchas personas
acostumbran esperar la medianoche del 24 de diciembre con una cena especial, e
invitar a su familia y a sus seres más queridos. En algunos lugares, como en la
Ciudad Capital, también se acostumbra comer uvas, manzanas, pasas, golosinas y
frutos secos.
Sin embargo, y además del banquete especial del 24 de
diciembre, durante la víspera navideña son infaltables los tamales y el ponche.
Por su popularidad y su precio, es talvez el platillo que mejor caracteriza la
gastronomía navideña en Guatemala.
Los convivios
Los convivios navideños son característicos de la época. Por
lo general, las personas realizan convivios en sus diferentes círculos
sociales: los amigos y compañeros del trabajo, compañeros de estudio, de la
Iglesia, de agrupaciones deportivas etcétera. Los convivios son la ocasión
navideña para compartir con allegados que están fuera de la familia cercana.
Los obsequios
Los obsequios son la parte favorita de la Navidad para los
miembros más jóvenes de las familias. En muchos hogares se acostumbra hacer
intercambio de regalos, sobre todo si en el círculo familiar hay niños o niñas.
A pesar de que esta tradición no es generalizada, los comercios aprovechan para
sacar ofertas y hacer ventas masivas de productos que podrían funcionar como
regalos.
Muchas de estas tradiciones están relacionadas con gastos
económicos, así que en Navidad, no debemos olvidar ser sensatos para gastar en
nuestras celebraciones. Deberíamos de tener presente que se trata de una época
sobre todo para compartir y no dejarnos llevar por los impulsos de consumo
motivados por las estrategias de publicidad. De parte de Zantmaró Ediciones les
deseamos desde ya una feliz Navidad. Esperamos que la disfruten en compañía de
su familia o sus seres más queridos. No está de más recordar que, como
cualquier celebración, siempre es necesaria la responsabilidad. ¡Felices
fiestas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario