Fuente de la imagen: https://books.google.com.gt
El escritor brasileño Julio César de Mello e Souza utilizó
el seudónimo árabe de Malba Tahán
para publicar su libro más famoso: El
hombre que calculaba. Además de este libro, publicó con ese nombre otra
gran cantidad de textos (más de un centenar) de gran diversidad. Malba Tahán no
solo es un seudónimo de Julio César de Mello, sino también un personaje
ficticio, musulmán, que vivió en Bagdad en el siglo XIV.
El hombre que
calculaba relata las emocionantes historias de Beremís Samir, un prodigioso
matemático a quien el narrador del libro encuentra por casualidad, mientras
pronunciaba cifras exorbitantes en voz alta por el camino de Bagdad, “la Perla
de Oriente”. A partir de ahí, lo acompaña en su viaje y se vuelve un
inseparable amigo del narrador. En su viaje, Beremís, “el Hombre que Calculaba”,
resuelve una gran cantidad de problemas de cálculo y matemáticas que se
encuentran en su camino y su destino. La emoción de la aventura del viaje y la
gravedad de los problemas le dan al personaje un matiz casi heroico.
De una forma muy amena, el libro describe una serie de
curiosidades sobre la aritmética. Por ejemplo, el concepto de los números
perfectos, aquellos cuyos divisores enteros suman el número tal cual (el número
28, o el 496, por ejemplo), o el juego de escribir la mayor cantidad de números
posibles utilizando cuatro números cuatro, o el juego de los cuadrados
hipergónicos: aquellos que al sumar los números que los componen, en cualquier
dirección, suman el mismo número.
El hombre que
calculaba es un libro que deconstruye el paradigma de las matemáticas como
una asignatura tediosa y complicada. A la vez, es un excelente texto que puede
servir como motivación para estudiar matemáticas. Puede descargarse completo en este enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario